Los niños son la felicidad del mundo y muchas veces nos sorprendemos con su comportamiento. Personalmente, lo que más me atrae de los pequeños, es su capacidad para sorprenderse con todo y su inocencia respecto a la vida.
El reflejo de ellos mismo les causa una felicidad indescriptible

Un globo puede ser el mejor o peor juguete
“Decoran” de la mejor forma posible la casa
Tienen una Fe increíble
No conocen el orden o la formación, pero lo intentan
Hasta en la adversidad, encontrarán la felicidad y alegría de la vida
